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parte 1
El longboard, es un deporte que surgió en los
años 1960-1980, en el que se emplea una tabla
larga (en inglés: longboard) más larga de lo habitual.
Los longboards se utilizan comúnmente para bajar cuestas,
en carreras que se llevan a cabo en todo el mundo. Es muy
importante al practicar longboard usar casco, rodilleras,
coderas y guantes ya que se pueden alcanzar velocidades
cercanas a 100 km/h.
El longboarding es considerado un deporte muy popular en nuestro país.
Es un deporte que surgió alrededor de los años 60. Los longboards se
utilizarían comúnmente para poder sentir la velocidad al bajar grandes
cuestas. Actualmente, se llevan a cabo en carreras de competición en todo
el mundo junto al skate. Es muy importante, al practicar este deporte, usar
material de protección como casco o rodilleras. La velocidad máxima alcanzada
se ha establecido alrededor de los cien kilómetros por hora con este equipo.
Por eso, tiende a ser un deporte que alcanza grandes velocidades, un equipo muy
rápido debido al tamaño de las ruedas, con materiales de construcción más precisos
y de muy alta calidad. Por eso, muchas de estas tablas se cuelgan con un soporte para
longboard sobre una pared, para evitar dañar y causar desperfectos en ellos. Además, el
colgador para longboard serviría de complemento al soporte.
Los longboards son comúnmente utilizados para carreras de descenso, deslizamiento,
carreras de larga distancia o, incluso, como medio de transporte. En pocas palabras, un
longboard es un tipo de equipo deportivo similar a una patineta o monopatín, pero mucho más largo.
Se podría considerar los longboards como una subcategoría de monopatines o “skates”. Por eso se
puede dividir la historia de este magnífico equipo deportivo en varias etapas: la primera se asocia
a la historia de su antecesor, la tabla de surf, y el longboard como tal.
Historia del longboard surf
Es difícil creer que una tabla de madera pudiera dar lugar a un modo de vida completamente distinto que
incluyera música, un vocabulario esotérico o, incluso, una forma de espiritualidad propia. Pero cuando
se utilizó para montar las olas, ese tablón se convirtió en una tabla de surf. Y, así fue como los hawaianos
empezaron con este deporte o, más bien, con esa forma de vida y cultura. Para ellos, siempre el surf ha sido
una mezcla de deporte recreativo y ritual sagrado.
El surf era para Hawái y sus antecesores un asunto profundamente espiritual, desde el arte de montar
las olas hasta rezar por el buen surf o hasta los rituales que rodean la construcción de una tabla de surf
El surf no era solo una actividad recreativa, sino también un ejercicio de entrenamiento para jefes hawaianos
y un método y medio de resolución de conflictos. Había dos clases de tablas de surf en aquellos tiempos, un ‘olo‘
(montado por los jefes o los nobles conocidos como el ‘Alii’) y un ‘alaia’ (montado por los plebeyos). Las tablas
de madera fueron fabricadas usando el Wili Wili, el Ula y el árbol de Koa. Su tamaño variaba según la clase social:
los nobles y jefes tenían tablas más largas, mientras que los plebeyos disponían de tablas mucho más cortas.
Al ser bendecida con todo tipo de características costeras y playas paradisiacas, Hawái sigue siendo la meca de los surfistas.
Cabe destacar que cuando el capitán Cook llegó a las islas a finales del siglo XVIII, se encontró en su diario el primer
documento escrito que mencionaba el surf y que destacaba las habilidades de embarque de los hawaianos.
No obstante, para aquella época, los misioneros que fueron tras Cook a la isla tacharon el surf de ser
un arte moribundo, potenciado por la influencia de las severas opiniones religiosas del norte de Europa.
No fue hasta principios del siglo XX cuando comenzó un renacimiento de este deporte acuático. Gracias a los
modernos medios de transporte y comunicaciones, la tabla de surf estaba, literalmente, a punto de captar su ola más grande.
A partir del comienzo del siglo XX, en Australia, la práctica de surf data oficialmente del año 1915, cuando fue instaurada por
el gran duque Kahanamoku. Pero no fue hasta 1956 cuando el surf moderno realmente llegó a cuajar, gracias a un grupo de surfistas
y salvavidas californianos. Los californianos les llevaron a los australianos las nuevas tablas de Malibú, hechos y fabricados por
Joe Quigg, Velzy y Jacobs, personajes famosos del surf de aquel momento. Así, la presencia de los californianos tuvo un gran impacto
en la escena del surf australiano, sobre todo por las novedosas tablas de Malibú de fibra de vidrio que dominaban aquella época.
Por otro lado, en aquellas fechas destacó la figura de George Freeth, quien se trasladó al continente americano y se instaló en
la costa oeste. Así se convirtió en el primer surfista profesional del mundo conocido.
Los jóvenes californianos no tardaron en abrazar esta nueva locura e, inmediatamente, se sumaron a la afición por este deporte.
Se realizaron exhibiciones para construir y dar distintas formas a las tablas. En muchos sentidos, se intentaba dar con nuevos
resultados y características: tablas de menos peso, que contaran con más fuerza, mayor estabilidad y maniobrabilidad.
El isleño Tom Blake perforó agujeros en su propia tabla para poder conseguir rebajar el peso, después pegó un material
de contrachapado a la tabla usando un pegamento impermeable. Así, este modelo de Tom Blake se convirtió en la plantilla para
la primera tabla de surf, un tipo de tabla que luego sería producida en masa. En 1935, Blake añadió una aleta (también llamada ‘skeg’)
en la parte inferior en el extremo de la cola.
Después de la Segunda Guerra Mundial vino el uso de fibra de vidrio con Pete Peterson, quien fabricó la primera
tabla con este material en el año 1946 con espumas de poliuretano.
A mediados y finales de los años 50, Hawái se volvió muy popular por sus grandes olas. Muchos californianos se
apresuraron a las islas para surfear estas olas gigantes, incluyendo nombres famosos como Greg Noll, Miki Dora
y George Downing. George Downing fue uno de los responsables del desarrollo de la tabla de surf moderna. Su tabla
era más larga y estrecha, facilitando el remo hacia fuera y provocando ondas más grandes y más fáciles de controlar.
Hacia finales de los años 60, los longboards cayeron en picado y aumentó el uso de shortboards en el agua.
Los shortboards eran tablas más pequeñas pero más fáciles para los principiantes (requerían menos esfuerzo al remar
y capturaban mejor las olas).
Mucho más adelante, las tablas de surf longboard resurgirían en los años 90, en parte debido a todos aquellos
que tendrían una cierta nostalgia por las tablas más grandes y que quisieran volver a recordar las tablas
de sus viejos tiempos en el agua. Para esa década, ya muchos surfistas utilizarían ambos tipos de tablas,
tanto longboard como shortboard, pero su elección se determinaría por la forma y fuerza del oleaje en el momento.
Con un longboard, el deslizamiento a través del agua en línea recta estaba asegurado, realizándose de una forma limpia
y eficaz, mientras que con un shortboard se encontraba más capacidad de maniobra y capacidad dinámica aunque algo
menos de velocidad en línea recta.
La tabla de surf contemporánea es una combinación de ingenio tecnológico y materiales de alta calidad
. Una combinación de tecnología aerodinámica con comodidad y facilidad de maniobra a la vez. Además,
las tablas de surf, se habían vuelto mucho más delgadas y más ligeras, permitiendo una navegación más
radical y maniobras aéreas. El longboard, casi olvidado, volvió a la escena, siendo una opción popular
entre los surfistas de hoy, especialmente con los aprendices y los surfistas mayores. Las tablas de surf
que se montan actualmente han experimentado grandes mejorías, tanto en calidad como en otros aspectos.
Muchos hombres han dedicado gran parte de su tiempo y de su vida a la búsqueda de la formación y desarrollo
de este deporte. Los avances en el diseño de tablas de surf a lo largo de los años van desde el tamaño, peso
y forma, a las aletas y los materiales utilizados. También se han intentado desarrollar diferentes tablas para
abarcar diferentes tipos de olas.
El diseño de la tabla ha sido siempre algo muy personal. Los surfistas profesionales trabajan estrechamente
con los fabricantes de tablas. Cada surfista monta y surfea las olas de manera diferente, teniendo unas necesidades
distintas a las de otros surferos. Ellos mismos saben, mejor que nadie, cómo necesita ser su tabla de surf para poder
practicar el deporte. El proceso de diseño de una tabla de surf ha sido siempre un caso de ensayo y error. Una plantilla
se diseña y, después, se experimenta en el agua. Después se analiza si el modelo es viable o se rediseña.
parte 2
Historia del longboard
La historia del ‘longboarding‘ se inicia en el año 1959. Este concepto deportivo se concibió en el
vientre de los surfistas en Hawái, a partir del mundo del surf anteriormente explicado. En ese tiempo,
los surfistas de Hawái tenían que depender de las olas y del tiempo atmosférico para poder surfear con
su tabla. Pero como todos los días no encontraban las olas adecuadas, decidieron e idearon practicar algo
parecido al surf mientras no hubiera olas en el mar. Este tipo de pensamiento les ayudó a inventar el longboard
o, lo que sería lo mismo, el surf en la misma calle.
De este deseo, el longboard adaptó su apariencia a través de la fabricación de la tabla de skate,
traduciéndola de la tabla de surf. En este sentido, primero habría aparecido el mítico y clásico
“skate” que ??luego se convertiría en longboard. Para obtener una mejor comprensión sobre el longboarding,
a continuación se detallará más sobre su evolución.
En el último período de la década de 1950 el patinete, monopatín se
consideraba como un juguete para niños
en Estados Unidos. Así, decidieron que la tabla debía necesitar algún
ajuste para hacer el “juguete” perfecto.
La conceptualización inicial con respecto al longboard había sido
creada por un grupo de surfistas en Hawái
entre los años 1959 y 1965. Así, hicieron la versión más pequeña
de la tabla de surf con un pedazo de madera
contrachapada gruesa. De este modo, la ataron a un coche y se dejaron
llevar rodando, empezando a practicar
con el primer skateboard por aquel entonces.
En la etapa inicial, los corredores de olas o surferos empezaron a
utilizar el monopatín cuesta abajo para poder
sentir la velocidad, como si de una ola se tratase. De tal manera,
el skateboarding se hizo popular entre los
surfistas de Hawái y California.
En esta época, el llamado ‘streetstyle‘ y lo que era
bajar colina abajo a toda velocidad (el llamado ‘downhill’)
eran las actividades principales que aportaba este monopatín.
Poco a poco, se desarrolló la construcción de la
patineta para que pudiera rodar mejor en la calle, proporcionándole
así una mejor experiencia y tecnología al
amante de ese equipo deportivo.
Progresivamente, el skateboarding fue cobrando más
popularidad entre los surfistas. En ese tiempo, un ejemplar
de pequeño tamaño como Penny Skateboards era muy popular.
En los años 60, algunas empresas empezaron a aumentar
su fabricación de skates por el aumento de la demanda creada
en el mercado y por el incremento de su popularidad
en la costa de California.
De esta manera, la primera exhibición de skateboarding se
celebró en 1963 en California. A partir de ese momento,
su tabla se hizo más popular entre los surfistas de aquella época,
sobre todo porque este deporte permitiría llevar
a cabo una amplia variedad de trucos, permitiéndoles sentir la
velocidad, sin necesidad de esperar la ola o el clima
deseado. Día tras día, se convirtió en un nuevo instrumento de deporte
extremo entre la juventud de los Estados Unidos.
Sin embargo, llego una época de declive para este deporte.
Su popularidad de aquel momento se vio altamente disminuida
en los años sesenta. Las tablas de esa época eran fabricadas
con ruedas de metal y arcilla, unos materiales que no eran
estables. Además, ese tipo de ruedas no eran seguras para los
skaters, por lo que muchos de ellos se vieron lesionados
tratando de hacer algunos trucos. Estos tipos de skates iniciales
no eran lo suficientemente fuertes y, menos aún, duraderos.
Así es como los padres de los niños preferían evitar que sus hijos
pudieran dar desde un simple paseo en estas tablas a practicar
y realizar trucos con ellas.
No obstante, en los años 70 se volvió a la normalidad y se destacó
por ser una década de oro por el gran desarrollo
tecnológico del monopatín y del longboard. En este período, un grupo
de corredores de longboard decidió producir tablas
que pudieran conducirse y manejarse fácilmente. Las tablas de longboard
empezaron a ser destacadas en revistas como la
titulada ‘Cult of the Longboard’ en 1978. A partir de aquí, se empezó
a referir el longboarding como una forma de vida o
un nuevo estilo de vida. Inventaron la rueda de poliuretano en esta
etapa para el mejoramiento de la patineta y longboard.
Así se proporcionaría más tracción y rendimiento en la tabla.
Aunque este período fue importante para la mejora de la patineta y
aunque se recuperó bastante de su anterior decadencia,
la popularidad no se alcanzó al nivel que se esperaba.
A partir de aquí, se empieza a notar una independencia e individualidad
entre el skate y el longboard. Ambos se independizaron
en identidad, el primero, utilizado para cruzar calles a alta velocidad
y el segundo, para la realización de trucos.
Para el desarrollo en la década de 1980, el longboard de este
período empezó a adquirir bastantes diferencias comparadas
con el longboard del principio. Aunque los longboards de los años
ochenta son diferentes y tienen ya su propia identidad,
cuentan más o menos con del mismo tamaño y forma que el skateboard
del mismo periodo. Sin embargo, el longboard, con las grandes
ruedas de poliuretano, fue el que debutó al ser una tabla más suave
y cómoda de llevar. Este longboard de ruedas de gran tamaño
fue fabricado como un minilongboard del tamaño de 55 a 76 cm.
Los usuarios se sintieron atraídos por este longboard más pequeño, ya
que era fácil de llevar y adecuado para poder colocarlo en un armario
o un lugar donde poder resguardarlo, o incluso en un soporte
para longboards. También, el hecho de llevar consigo mismo el longboard
fácilmente en la mano o en una mochila facilitó bastante la
popularidad de este equipo más ligero y pequeño.
El longboard ha obtenido la mejor puntuación en todas las características
a partir de los años noventa. Antes de la empresa “9 Sector”,
no se producía ningún longboard en el mercado. Fue a mediados de la década
de 1990, cuando 9 Sector comenzó la producción del longboard
comercialmente. Por lo tanto, esta tabla contó con la enorme popularidad
y el uso extensivo de la misma. En este período se dio una gran
revolución en lo que es la sistemática y tecnología del longboard.
La compañía de por aquel entonces introdujo el truck invertido para el longboard.
Este tipo de truck es un componente que ha hecho el
longboard más sensible y maniobrable. Los usuarios así podían controlar
fácilmente la tabla y obtener una mejor estabilidad sobre ella.
Por otro lado, la época online y el auge de internet han iniciado
otro hito en lo que respecta al longboard en los años 90. Aparecieron
así varias comunidades en la red de usuarios y aficionados del longboarding
que fueron creadas a través de Internet. Desde estas, comenzaron
a compartir opiniones sobre las distintas compañías, intercambiaban
trucos y piezas, evaluaban la calidad del material y mostraban así ideas
sobre cómo fabricar una tabla de longboard. Con este proceso, el longboard
obtendría más popularidad, desarrollándose ampliamente en esta década.
Así, en este período, la historia del longboarding fue enormemente
enriquecida con todos sus aspectos.
El estilo de conducción del longboard ha ido mejorando día a día.
Al principio, el longboard se utilizaba solamente para descender calles
y cuestas a gran velocidad. En la década del 2000, el longboard se
convirtió en una poderosa herramienta y equipo para los jóvenes y
amantes
del deporte. Poco a poco, el longboard ha sido utilizado para diferentes
y diversos propósitos. Además del descenso, el longboard se utiliza
para multitud de otros estilos como ‘freestyle’, ‘carving’, ‘free riding’,
‘sliding’, etc. comúnmente llamados en inglés. También se pueden
hacer varios trucos con esta tabla. El ‘ollie’ y el ‘flipkick’ son los
trucos más populares que pueden llegar a hacerse. De esta manera, el
longboard es un artículo deportivo o equipamiento que da lugar a una amplia
gama de estilos y usos.
En 2010, el longboard se volvió altamente popular entre las masas.
Desde el que viaja por la ciudad en un longboard como alternativa a
otros tipos de transporte, hasta el que lo utiliza como forma y estilo de vida.
Muchos adultos han empezado a utilizarlos como método
de transporte e, incluso, con un propósito de diversión, para volver a
recordar sus tiempos de adolescencia.
El renombre del longboard es tan amplio que se extiende hasta la
edad actual. No obstante, ahora es técnicamente un deporte más avanzado
y desarrollado en todos los aspectos. Todos los mejores materiales
de calidad se utilizan en el longboard de hoy. El longboard eléctrico
también está disponible en los mercados actuales. Hay grandes
diversificaciones en el uso de esta tabla y la popularidad y la aceptación
del longboard han aumentado drásticamente en esta época. Día a día,
están aumentando los nuevos usuarios y aficionados a este deporte.
Actualmente, la fabricación de longboard y todo lo que conlleva es una
gran industria que engloba incluso a marcas de ropa, zapatillas
y materiales de protección, entre otros. De hecho, negocios y marketing
en la industria del longboard se han visto ampliamente aumentados
y destacados en los últimos años.
Como resultado de este aumento de exposición al mundo, muchas personas
se están viendo atraídas todos los días por esta industria,
sumándose más y más aficionados nuevos. Así, entre la generación actual,
el longboarding es una diversión absolutamente natural y que
ya no se encuentra fuera de lo normal. Por otro lado, cabe destacar que
la creciente demanda de longboard está permitiendo mejorar sus
aspectos técnicos rápidamente. Ahora, los usuarios pueden elegir una tabla
de una gran variedad de formas y tipos. Los fabricantes han
estado actualizando sus diversas características tecnológicas, siempre aportando
una buena calidad de la superficie de la tabla y de los
materiales del truck.
Historia del longboard en España
No se puede datar con exactitud el momento en que apareció el primero en España.
El hecho de remontarse a los “skates” sería la explicación
inicial de la introducción de ellos en España. A mediados de los años 60 fue
cuando empezaron a verse en las calles. Hasta entonces, se había
visto, como máximo, algún invento con cajas de madera y patines viejos.
El Team Sancheski, situado en el País Vasco, se encargaría a partir de esos
años de introducir y potenciar al máximo su integración en España.
Sus miembros fabricarían los primeros a base de madera de haya y ruedas de
hierro y aluminio. Poco a poco, fueron mejorando más y más estos
materiales para darle una mejor calidad al equipo.
Durante los años 70, el skateboard fue creciendo muy poco a poco en nuestro
país, y no es hasta mediados de dicha década cuando empieza a dar
el verdadero salto en la sociedad. A partir del año 1975, se empiezan a
conocer exhibiciones y campeonatos en España de skaters jóvenes de
apenas 16 años de edad. Hubo un fuerte boom entre los años 1977 y 1980, pero,
pasados estos años, decreció su popularidad. En esos años destacaron
figuras como Eduardo Graells, John McDonalds, Paco Gavas, que gano varios
campeonatos o Gonzalo Rodríguez, entre otros, pertenecientes al Club de Catalunya.
Este deporte apareció como una moda más. Los primeros en fabricarse fueron
los de la marca Ski Sancheski, con madera y ruedas de hierro, en el año 1966.
Más tarde, aparecieron otras marcas como Vecar y Amaya (la cual también realizó
exhibiciones por España). La mayoría, eran de reducido tamaño, poco
prácticos que no daban juego para poder realizar trucos. Posteriormente,
aparecieron nuevos materiales como el plástico, la fibra de vidrio y otros,
siendo impulsados por la casa Sancheski. Uno de los modelos más destacados
fue el Sancheski top naranja, un clásico de aquella época que los más aficionados
pueden conocer o recordar hasta la actualidad.
Otras marcas fueron apareciendo posteriormente, como Suzycats, Vecar, Nai,
Skider, Moby Board o Skater. En su mayoría, surgieron como fabricantes de patines
que luego pasaron a fabricar algún modelo específico. No había demasiadas
tiendas especializadas en aquella época y, además, era difícil conseguir skates de importación.
En el año 1975 apareció la primera tienda en Madrid y en toda España
dedicada a este deporte, llamada “Caribbean”. Y en 1976, ya empezó a notarse un
gran aumento de aficionados, empezando a estar más de moda y alcanzando
un gran pico entre los años 1978 y 1979. Como anteriormente se ha dicho, llegó un
declive en los años 80. El auge de los años nombrados anteriormente tuvo
lugar, principalmente, en el País Vasco, Madrid, Cataluña y Sevilla. A mediados
del año 1979 y sin poderse federar este deporte aún a nivel nacional por
considerarse peligroso, se creó la Asociación Española de Skateboard, dentro de
la Federación de Patinaje, con sede en Barcelona. En este mismo año, se crearon
los primeros Skate Parks, uno en el Arenys de Munt en Barcelona por el
vicepresidente del Skate Club Catalunya y otro en el Parque Sindical de Madrid,
llevado a cabo por el mismo esfuerzo y sudor de los skaters. Esta asociación
permitiría establecer normas y medidas para las competiciones oficiales. En 1980,
la casa Sancheski lanzó al mercado el modelo profesional firmado por Ricardo
Damborenea, un conocidísimo skater de la misma marca.
Después de la “época oscura” y de su desaparición en los años 80,
volvió a tener un nuevo resurgimiento, que en elaño 1986 empezó a notarse aún más.
Para aquel entonces, la película ‘Trashin’ pudo ayudar a su promoción en nuestro país.
La ciudad de Sevilla fue una de las ciudades destacadas donde empezó a
tener de nuevo una gran repercusión. Los monopatines que volverían para esta
nueva época tendrían características novedosas, se veían aparatos más anchos,
con mejores materiales y calidades y los antiguos pasarían ya a la historia.
Empezarían a ganar terreno los productos de importación como Santa Cruz o
Powell-Peralta, por lo que arribarían a España nuevas subcategorías como el longboard.
En el año 1988 se impulsaría con muchísima más fuerza aún. Se reflejará
en tablas, revistas, vídeos, ropa, calzado, tiendas y todo tipo de materiales
para el esta actividad, así como numerosísimos repuestos. Los skateparks
siguieron cobrando vida, construyéndose más y más. Para este año, ya se habían
construido tres más en País Vasco y uno en Salamanca, en el parque Würzburg.
Hasta el momento, los skateparks eran de pago. En las islas Canarias también
habían aparecido rampas pero siendo privadas. Además, la edad de los skaters
habría aumentado hasta alrededor de los veinte años de edad. Skaters de
otros países visitarían España, como Rob Robscopp o el equipo de Santa Cruz
o incluso Tony Hawk. En esta época, destacó el español Francisco José Burgos
de Madrid, que llego a ser campeón de España.
Ya dentro de los años 90, el estilo street estaría más incrustado
en el corazón de los skaters españoles. Las tablas ligeras con el tail y la nariz
redondeadas ya estarían más de moda para aquel entonces, y ellas
permitirían realizar mejores trucos.
Barcelona destacó mucho en la época de los Juegos Olímpicos de 1992,
ya que se aumentó el número de skateparks y spots. De hecho, se considera
una de las capitales europeas en skateboarding, gracias a sus buenas
infraestructuras. Este deporte, en España, se considera como un deporte joven.
España tiene uno de los mejores grupos de patinadores profesionales a
nivel europeo, skaters como Daniel Lebrón, Javier Mendizábal, Iván Rivado,
entre otros. Las regiones que cuentan con más aficionados son Cataluña,
Madrid y País Vasco.
Por otro lado, España y el monopatín han repercutido ampliamente en el resto
de países europeos, sobre todo con empresas y marcas como Sancheski,
Nomad, Eina, Cabra, Alai (líder en tablas en España) o Jart skateboard.
Dimensiones
Los longboard miden entre 70 y 200 cm. de largo y entre 22
y 28 cm.1? de ancho. Las tablas tienen diversas formas como
pintail, flat nose, drop through, drop deck y tablas con la
misma forma del skateboard común.[cita requerida] Los pintai
ls (cola angosta) permiten utilizar ruedas más grandes y ejes
más anchos, que permiten un manejo similar al del surf. Los
drop decks y drop through acercan la tabla al suelo para bajar
el centro de gravedad dando estabilidad, y se utilizan para bajar
cuestas a grandes velocidades. Las tablas de longitud media (95 a 125 cm.)
son las más versátiles. El mayor peso y longitud del longboard
lo hacen menos apropiado para saltos y trucos de skate,
pero le da fluidez al tener más movimiento. También el longboard
utiliza ruedas más grandes que el skateboard común, que le permiten
mayor estabilidad y manejo en las irregularidades del pavimento.
Su diseño permite curvas amplias o derrapes controlados, similares a
los del surf y snowboard. Algunas marcas conocidas: Loaded, Landyachtz,
Original, Bustin, Rayne, Omen, Sector9 y Goat.
parte 3
Historia
Uno de los grupos que más han influenciado este deporte son los
Z-Boys, un grupo de skaters californianos que dieron la vuelta al
mundo en este deporte, en este equipo estuvieron personas como Jay
Adams, Aram Tchopourian, Moisés Gómez Muñoz, Stacy Peralta, Tony Alva,
El Pully, El Quique, entre otros. Los Z-Boys tenían su propio estilo al
cual lo llamaron Dogtown ya que lo que ellos hacían no era solo bajar
cuestas, sino que jugaban con las calles. Los Z-Boys han sido traspasados
a la pantalla en Los amos de Dogtown, película dirigida por Catherine Hardwicke
en 2005.
parte 4
Modalidades
Carving-Freeride
Consiste en bajar por una pendiente derrapando ya sea por gusto o para poder entrar
correctamente a una curva, en el freeride en principio se usan ruedas de dureza de
80a en adelante ya que al ser más duras las ruedas no se pegan al asfalto, en el freeride
se pueden hacer derrapes de pie (stand up) o agachados con las manos en el suelo
(gloveslide) para hacer esta modalidad se buscan longboards no muy grandes ni pesados,
entre 34 y 40 pulgadas, (dependiendo de la altura de la persona), ya que al ser muy grandes
los ejes están más separados lo que dificulta el derrape. El freeride se hace en pendientes
ya que se necesita velocidad para poder derrapar las ruedas, dependiendo de la dureza, el
diámetro, el labio de las ruedas... se podrá derrapar más fácilmente.
practica 5